sexta-feira, 31 de agosto de 2012

Reflexión acerca de la clase del día 30/08

Ayer, por la noche, impartí la cuarta clase en el grupo. Yo tendría que finalizar el plan de la semana pasada y mi propuesta era una actividad comunicativa oral, donde en duplas ellos iban a pedir y dar informaciones a sus compañeros. Antes de empezar la clase pensé que los alumnos no aceptarían la actividad, por la vergüenza de hablar en Español o hablarían en Portugués. Para mi sorpresa yo les propuse la actividad y ellos la hicieron conforme el combinado, hablaron de acuerdo a las estructuras como yo les había pasado y aún intentaron decir lo mismo con otras palabras. Jamás imagine que gustarían de una actividad de esa naturaleza, principalmente los alumnos nuevos que aún no están acostumbrados con el grupo y a veces se ponen de reírse de cualquiera cosa. Sé que esa actitud de reírse en clases de lengua extranjera es normal, por la vergüenza e inseguridad delante los demás, hasta porque ellos saben que los otros ya fueron mis alumnos y tenemos más afinidad para trabajar.
Vengo percibiendo desde el inicio de la Práctica II que ellos tienen la costumbre de separarse, los nuevos de un lado y los alumnos antiguos del otro. En las clases anteriores les solicité que llegasen más cercanos a mí porque iba a pasar un video y ellos no iban a conseguir ver. Cuando llegué a la clase, vi que ellos estaban todos juntos en un canto de la clase y ya están interaccionando entre ellos, que antes ni se dirigían. Pienso que la convivencia les obligó a interaccionar o entonces como siempre les pido que se junten ya se acostumbraron con mi pedido. Como hicieron algo que me gustó, la junción, yo no les hice llegaren a frente pero me fui hasta ellos. Otra cosa que hice con la intención de promover los lazos de amistad entre ellos, fue formar las duplas. Siempre que les solicitaba duplas, la combinación era siempre la misma, no se mezclaban. Entonces resolví, ayer, elegir las duplas y mezclarlos, creí que rechazarían la idea, pero me engañé, incluso trabajaron mejor que cuando están con sus conocidos. A partir de ahora, empiezo a elegir las duplas y grupos, intentando cambiar eses problemas de desigualdad.
Yo finalice el plan sobre las partes del barrio y como sé que las más variables dudas aparecen estudie un listado de palabras que no estaban allí, pero podía surgir la cuestión y apunté en mi plan. Para mi sorpresa, nada de las cosas que yo había apuntado ellos me preguntaron, un alumno quizo saber sobre cómo se llamaba la “creche” y yo no sabía, no tuve otro medio sino correr al diccionario y le contestar. No me gusta esa idea, parece que no estaba preparada para la clase, pero jamás imagine que ellos me preguntarían sobre eso.  
Quiero compartirles que fui obligada a hacer una cosa que no me gusta con mis alumnos. Cuando les pregunté sobre los textos que yo había les solicitado la semana que pasó, nadie les hizo. Creo que no dieron la importancia a el trabajo, no sé se porque era de Español o se están acostumbrados a no hacerlos. No vi otra salida, sino les amenazar con la nota, les expliqué que todo el trabajo que desarrollo en la práctica, sea la participación, los juegos, los textitos que les pido, todo vale para la nota final, entonces tienen que entregármelo hasta la semana que viene o se quedan sin esa nota. Yo rechazo las ideas de amenaza por notas porque me acuerdo de mi inseguridad delante las evaluaciones, que viene de esa tradición escolar (nota, nota, nota), pero se sin el recuerdo de la nota no hacen los trabajos, tengo que usarla a mi favor.  
Para finalizar, ayer uno de los alumnos nuevos se dio de cuenta que las dos lenguas, Portugués y Español, son semejantes, entonces paré un poquito la clase y retomé la motivación del estudio de esa lengua extranjera, a veces es necesario, principalmente cuando ocurre cosas como el problema del texto que yo les había solicitado. Pero, la parte que me interesé en su habla fue que me preguntó sobre la velocidad que yo estaba hablando, incluso comparó con el video de los nativos del video de Colombia. Después de la clase me puse a pensar sobre su observación, tiene un lado bueno que pienso que la velocidad de mi habla se debe justamente a las clases en Español que imparto, o sea, la necesidad de me comunicar con los alumnos así me hizo hablar más ligero para que no piérdanos tiempo, pero tiene un lado malo que cuanto más ligero hablo, más cometo errores, no tengo mucho tiempo para pensar lo que voy a decir. Pero, se ellos comprenden el mensaje que paso, la comunicación es exitosa, ahora se ellos internalizan mis errores, tenemos un gran problema.  ¿Qué hacer?

1 comentário:

  1. Carol, yo también tuve un problema respecto a la participación y colaboración de los alumnos en clase este jueves. Les pedí que hicieran una actividad durante la semana que no tuvimos clase porque yo estaba viajando. Deberían entregármelas el 30/08, pero en este día simplemente fueron apenas 5 alunos y, de estos, apenas 2 habían hecho la actividad. Me puse muy desestimulada. Les dije que la clase es hecha no solamente por mí, sino por todos nosotros (les dijo ello en clase y por correo después). Como todos son mayores y nuestra propuesta es distinta, utilizo mucho el correo electrónico para comunicación. Lo que pasa es que ellos, en general, no me contestan... también no sé qué voy a hacer. Bueno, tranquilízate, chica, creo que ellos no internalizan tus "errores". Otra cosa: si estás hablando más rápidamente es a causa de tus prácticas, y eso me parece muy bueno! Besos

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