El jueves empezó nuestra práctica en duplas, donde impartimos clase cada dupla en el grupo de la otra compañera, en el cual permaneció observando las dos y apuntando algunos datos importantes para mejorar nuestro desarrollo como futuros profesores. De una manera general, pesar de las fallas cometidas (comunes cuando empezamos un nuevo desafío) todo salió muy bueno, divertido y sin duda, muy positivo para nuestro aprendizaje. Llegamos a ese acuerdo, cuando nos sentamos las tres para reflexionar acerca del ocurrido, es decir, no estoy diciendo que todo salió perfecto, lejos de eso, pero la experiencia del primer día, delante del mirar de la otra compañera, nos hizo REpensar, REplanificar nuestra actuación, indudablemente eso es muy positivo.
Primeramente, antes de compartir sobre las clases, quiero contarles que nosotras tres estábamos muy nerviosas e inseguras antes de empezar las clases, por inúmeros motivos: ¿Cómo impartiríamos la clase en duplas, como sería nuestra actuación juntas? ¿Cómo los alumnos nos recibirían si éramos desconocidas para ellos? ¿Los alumnos participarían de nuestra clase o solamente harían bromas? Todas esas cuestiones nos preocuparon, es la llamada ansiedad, que tortura las personas. Todos tienen miedo de lo desconocido, en ese caso, incluso los alumnos.
En mi opinión el rendimiento de los grupos fue bueno. De una manera general, todos participaron de las propuestas, opinaron cuando les solicitábamos y no hicieron ningún tipo de broma, solamente relacionado al asunto que abordábamos. Es obvio, que los alumnos se mostraron un poco asustados con nuestra presencia, me parecían dudosos cuanto a lo que íbamos a hacer, hasta porque trabajamos a casi un año con los mismos grupos y ellos ya están más que acostumbrados con nuestra metodología, nuestras estrategias. Incluso, percibí que dos, tres alumnos por grupo no se manifestaron, me parece una cuestión de tiempo, la semana que viene imagino que ellos interactúen.
Cuando hice mi reflexión la semana pasada dije que evaluar las compañeras me parecía difícil pues tenemos nuestras creencias y conceptos, y querer cambiar los de las compañeras sería complicado. Pero, vi que no fue así, pues todas presentamos equívocos y aciertos, compartirlos entre las tres como hicimos ayer, rindió muchísimas carcajadas y cambio de ideas.
En mi grupo íbamos a trabajar con la canción “La Fuerza del Engaño” del Sonido del Alma Gaucha. Cuando hicimos el plan, escuchamos en el internet la canción y estaba con una maravillosa calidad de sonido. Pero, cada una de nosotras se encargó de llevar los materiales y recursos de su grupo. Por la tarde, bajé la canción del internet y no tuve tiempo para escucharla, pues estaba casi loca estudiando los planes de las compañeras. Cuando las dos chicas fueron impartir la clase en mi grupo, para nuestra sorpresa, no era la misma canción que oímos el otro día y la calidad de sonido era bajísima, incluso era difícil escuchar lo que la cantante decía. Son durante los problemas que percibimos la eficiencia de las practicantes. De pronto que empezó la canción que Solange percibió lo ocurrido y previó que los alumnos tal vez no comprendiesen, dijo bajito para Elenara, que entregárselos las hojas con la letra de la canción. Eso para mí fue una estrategia maravillosa porque realmente ellos no iban a comprender nada si no fuera lo escrito. Fue, sin duda una falla mía, pero ella supo corregir o intentar a mejorar el problema. Mientras, me encantó que Elenara supo hacer una relación entre la canción y la frontera Brasil/Uruguay, pues estábamos hablando de Uruguay. Ella relacionó el trecho de la canción “Corazones Rotos” con la división de la frontera, fue increíble, también me encanta su facilidad para llevar cualquier asunto a la realidad de los alumnos. Actuaron de manera muy parecida con la mía, solamente no pararon el video como acostumbro hacer, para identificar la comprensión de ellos, pero como era muy cortito ellas hicieran tantas preguntas que ellos llegaron a la comprensión total de lo dicho.
Cada una presenta en su actuación aspectos positivos y negativos, como ya dije, nadie es perfecto. Nuestro Español, creo que de las tres, el mío tengo la certeza, tenemos que intentar mejorar. Solange dijo que hablo menos que nosotras dos, me perece normal pues cuando presentamos trabajos en la facultad siempre hay uno que se expone más que los otros, pero para mejorar eso ya combinamos que ella empezará, la semana que viene, impartiendo las clases, así se obligará a hablar más. Yo fallé con la elaboración del material cuando no escuché la canción antes de llevar a la clase. Entonces espero que en la próxima clase ya consigamos superar un poco de nuestras dificultades.
