sexta-feira, 23 de novembro de 2012

Reflexión acerca de la clase del día 22/11

Por todo que pasamos, ayer por la noche, Elenara y yo podríamos pensar que fue nuestro día de mala suerte. Cuando salimos del ómnibus, tenemos que caminar el equivalente a unas cuatro cuadras por Santa Tecla, hasta llegar a la escuela que practicamos. Para nuestra sorpresa, vimos durante el viaje que estaba lloviendo, pero no calculamos el cuanto. Bueno, cuando llegamos a la escuela estábamos totalmente mojadas. Nuestra ropa estaba tomada por el agua. Por piedad de los profesores, fuimos recibidas con una toalla y me ofrecieron una remera porque yo no iba a conseguir impartir las clases de aquella manera. Es por eso que digo, que nunca he practicado en una escuela que nos trata tan bien, humanamente. Eso, lastimosamente, no es común actualmente. 
Para nuestra sorpresa, una vez más, la mayoría de los alumnos y profesores habían faltado a las clases a causa del temporal. Entonces, Profa. Varlene solicitó si pudiéramos impartir las clases en el primer periodo, porque había dos o tres alumnos por grupo, además de no haber profesores para las otras asignaturas, después de nuestra clase los alumnos serían dispensados.  No era el combinado, pero si no hubiéramos hecho eso, no impartiríamos las clases. Lo que ocurrió fue que cada una de nosotras impartió clase en su grupo y nos fuimos, porque la escuela cerró más temprano, es decir, tanto esfuerzo para nada. Pero, todo el vivido sirve como experiencia.
Cuando entré en mi salón de clase, había faltado solamente un alumno, los demás estaban allá. Eso me trajo tranquilidad pues yo tenía que les avisar sobre la evaluación de la semana que viene además de hacer el repaso, por eso si tuviera faltado muchos, no tengo ni idea de lo que haría. Ellos se pusieron muy contentos porque ya extrañaban mis clases, no que hubiera algún problema con las clases de las compañeras, por el contrario, las elogiaron muchísimo, pero ya estaban acostumbrados, a casi un año, con mi actuación. Eso es muy normal, debe de tener ocurrido con mis compañeras también.
Me sorprendió el conocimiento que ellos demostraron acerca del contenido a la hora del repaso. Después de la lectura de las actividades, les dé algunos minutitos para resolverla individualmente. En cinco minutos ya me empezaron a llamar que ya habían finalizado la propuesta. Entonces partimos a la corrección, durante la misma, no repasé solamente lo que estaba en las actividades pero todo que estudiamos  en ese semestre, les hice muchísimas preguntas orales, fui al pizarrón para les explicar y a todo me contestaron con mucha facilidad. Me sorprendí, incluso los dos contenidos que mis compañeras desarrollaran también demostraron bastante conocimiento.
Eso que ocurrió fue muy gratificante para mí, me pongo a pensar ¿Cómo conseguí les enseñar si tengo muchísimas dificultades? ¿Cómo aprendieron si a la mayoría de ellos no les gustan los estudios? No sé, pero me puse muy satisfecha después del levantamiento. Ayer ya empecé a pensar sobre la despedida, parece raro pero cree lazos de amistad con mis alumnos y no fueron días que trabajamos, fue casi un año, les acompañé desde el inicio hasta ahora. Entonces creo que la despedida no será fácil, pero ese es un riesgo de la profesión pues tratamos con seres humanos.

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