sexta-feira, 15 de junho de 2012

Reflexión sobre la clase del día 14/06


Poquito después que Elenara y yo llegamos a la escuela, ayer, escuché un ¡Hola! muy familiar, era la voz de  Profa. Valesca. Lo que, de pronto, me hizo temblar de los pies hasta la cabeza. No que ella haga algo para me sentir así, pero las evaluaciones tienen ese poder y me atormentan. Acá, siempre hablo bastante de las clases y los alumnos, pero muy poco expresé lo que siento como practicante. Después del final de nuestras clases, Elenara, Solange y yo hablamos sobre como es difícil la presencia de un evaluador en clase. Les dije que, a mí me parece que conforme se aproxima el final de la práctica y ya tenemos empeñado mucho trabajo acerca de ella, mayor es la responsabilidad para aprobar. Pues, imagínate después de todo el esfuerzo que pasamos, el trabajo que hicimos y todo el tiempo gasto para practicar, recibir la noticia que está reprobado. Probablemente, eso afectará nuestro psicológico. Pero, es algo que puede ocurrir y ningún practicante está libre. Es bastante complicado.
Otro aspecto relevante cuanto a nuestra evaluación es que tenemos que impartir clases, luego hablamos mucho y para mí, la habla es la forma de comunicación que más demuestra el nervosismo. Además de mi dificultad para habla en Español, los nervios me hacen olvidar de lo que debo hablar y también, no consigo pensar, manipular lo que diré, luego cometo muchos errores. Algunos de ellos yo percibo y los corrijo, otros no. A veces, me pongo a pensar se cuando estoy siendo evaluada, hablo en Portugués, creo que sí, por algunos momentos. Pesar de esa situación nos asustar, tiene un lado bueno, que es descubrir, además de nuestra capacidad para impartir clases y los aspectos que debemos mejorar, las partes de la lengua española que ya tenemos internalizada, pues lo internalizado expresaremos sin pensar, automáticamente.
Para me ayudar, ayer compareció un alumno nuevo en el grupo, que yo nunca le había visto. Antes que entré en la clase, el alumno tuvo una seria charla con la directora, así que lo vi en mi clase, me pareció un problema más. Con el desarrollo de la clase, me pareció que no. Por lo menos no atrápalo.  Él no quiso leer, me dijo que no le gustaba leer. La situación me parece normal, no era un caso de gustar o no, pero de la vergüenza de los demás que ya están acostumbrados con mis clases dinámicas. Yo le pregunté si se arriesgaba a leer y también le insistí un poquito, él me dijo que no, y no le obligué porque debemos evitar conflictos con los alumnos. De una manera u otra, participó expresando su opinión, con pocas palabras, en Portugués. Al final de la clase, le dije que con el desarrollo de las clases iba a conseguir acompañar el ritmo de sus compañeros.
En la última clase que impartí les solicité que escribiesen un texto  y que me entrégaselo la próxima clase. Para mi sorpresa, cuando les pedí los textos, solamente un me entregó, las dos alumnas me dijeron que no supieron hacer, que no sabían escribir en Español. Yo les expliqué nuevamente lo que había dicho cuando les solicité, que no importaba que el texto tuviese palabras o partes en Portugués, pero que las palabras que ya tuviesen estudiado deberían estar en Español. Entonces, creo que fue falta de atención en la explicación o gana de hacerlo. Les dé un plazo hasta la próxima clase para entregarme, sino les tiraré unos puntitos. Si el alumno que trabaja puede hacer, las otras dos también, hasta porque tuvimos dos semanas sin clases. Ni siempre, la culpa es de la metodología o estrategias adoptadas por la practicante. La gana de aprender de los alumnos es fundamental. Pero, me preocupo con la motivación.
Chicas, un consejo para las actividades con respuestas de elección alternativa, mucho cuidado y estudio. Ayer, yo les entregué una hoja, donde ellos deberían contestar de acuerdo con los dibujos. Por la tarde, estudié todas las posibles respuestas que ellos podrían me preguntar, a veces no tiene nada que ver con la contestación adecuada, pero alguna parte del dibujo les hizo surgir alguna duda y ellos van a preguntarles, entonces es mejor buscar las palabras en el diccionario si no las conocemos. Un alumno me preguntó como se decía “anjo”, mi suerte es que yo la tenía buscado.
Por lo general, creo que la clase fue buena, los alumnos participaron de las propuestas, pero un poquito tímidos por la presencia de alguien que no están acostumbrados. También creo que tengan percibido que yo estaba un poco nerviosa y compartieron el problema conmigo.       

3 comentários:

  1. Carol, comparto de tus angustias. También me pongo nerviosa cuando nuestra profesora va observar mi clase, es algo inevitable. Se nos escapan las palabras, me parece que perdemos un poco del control, nos olvidamos lo que debíamos decir y todo más. Pero estoy buscando la mejor manera de convivir con eso, ya que tenemos, además de las clases que nos restan, la otra práctica, sea ahora o más adelante... Obviamente, todavía no la encontré jajaja...
    Bueno, sé lo que dices sobre buscar todas las posibles palabras que los alumnos podrán preguntarnos. También debemos suponer las dudas de ellos... no es una cosa fácil, porque a veces alguna palabra nos parece muy simple, obvia, pero para el alumno no es. Varias veces se me pasó eso en clase, no es nada agradable... por otro lado, me pongo a pensar que en nuestras futuras clases, sea en escuela o otro lugar, también nos puede ocurrir algo de este tipo, porque es natural que nos olvidemos de algo, ya que aún somos humanos y, inevitablemente, nos afetamos con factores externos (problemas, situaciones difíciles, salud,família etc.). Pero, claro, dejo claro que sí debemos siempre buscar y tener claras por lo menos todas las palabras que llevamos a clase.
    Creo que es eso. No estás solita con tus ansiedades... besitos :)

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  2. Jéssica,
    ¿Sabes por qué me acordé de hablar sobre las respuestas alternativas de los alumnos? Porque se yo no tuviera estudiado, por la tarde, aquel día, yo no iba me acordar de nada por mi estado de nervios. Para mí, es muy bueno saber que compartes de las mismas preocupaciones, que no ocurren solamente conmigo. Porque debido a mi gran dificultad en Español, oral o escrita, llegué a pensar que el motivo de los nervios era a causa de mi falta de inteligencia. Es muy bueno, para mí, interaccionar contigo en el Blog. Besos

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  3. Qué decís? Qué es eso de falta de inteligencia? Fíjate, Carol, mi querida! Todas tenemos (un poquito que sea jeje) de inteligencia, los nervios no tienen nada que ver con ser inteligente o no, sí con la situación en la que estamos :)A mí también me encanta poder interaccionar contigo acá, tus clases dinámicas me dan buenos ejemplos... hay que seguirlos! jeje besito

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